“Abrazó a sus bebés hasta morir”: el feroz intento de un padre y sus hijos por mantenerse a flote en las inundaciones de Texas
El fin de semana del 4 de julio es muy esperado en Estados Unidos todos los años, porque se celebra el Día de la Independencia (Independence Day), y hay eventos a lo largo y lo ancho de todo el país. Sin embargo, el clima festivo se tiñó de tragedia cuando una terrible inundación azotó Texas, más precisamente un campamento en la costas del río Guadalupe, lleno de familias y niños.
Campamento Mystic, un centenario campamento de verano, fue uno de los lugares que quedó bajo el agua. Ya son 82 los muertos de la catástrofe, y la búsqueda de desaparecidos continúa.
En ese doloroso listado de personas de las que se desconoce el paradero se encuentran dos de los hijos de John Burgess, y su esposa, Julia Anderson Burgess.
El desgarrador relato de la testigo que vio cómo John Burgess murió con sus hijos en brazos en medio de las inundaciones en Texas
Burgess y su esposa se alojaban con sus dos hijos en una de las tantas casas rodantes que estaban estacionadas a la vera del campamento, cerca del Río Guadalupe.
Oriundos de Liberty, Texas, había ido pasar el fin de semana en la región de Hill Country para buscar a su hija mayor, que estaba en otro campamento que no se vio afectado por las inundaciones.
Cuando el agua subió unos siete metros en menos de 45 minutos tomó a todos por sorpresa. Lorena Guillén, propietaria del Blue Oak RV Park en el condado de Kerr, el parque de caravanas donde la familia se alojaba, compartió un desgarrador testimonio a The New York Post.
“Burgess se aferraba a un árbol mientras sostenía a sus dos pequeños hijos con fuerza, y mi esposo, que también estaba en el agua intentó pedirle que soltara a los bebés para que él pudiera rescatarlos”, expresó con la voz entrecortada.
“El hombre los sujetaba con fuerza, pero la corriente lo arrastró”, y se lamentó porque un día más tarde vio su nombre en el listado de fallecidos, mientras que los dos pequeños siguen desaparecidos, al igual que su esposa.
“Los niños estaban muy emocionados de estar aquí”, se lamentó Guillén, y confirmó que supo que la hija mayor del matrimonio está a salvo en una locación que no fue afectada por el temporal.
La propietaria indicó también que los 28 vehículos recreativos estacionados en el campamento quedaron totalmente destruidos. “Las cabañas del parque de casas rodantes de al lado salieron volando y se estrellaron contra los árboles”, relató consternada.
“Escuchamos a personas gritando toda la noche; los gritos eran insoportables; ‘¡Ayúdenme! ¡Ayúdenme!’, se oían muchos gritos, y era demasiado desgarrador”, manifestó Guillén. Y agregó: “Es surrealista, es muy difícil para la gente comprender la devastación que hemos sufrido”.
La Oficina del Sheriff del Condado de Kerr, el más afectado por las catastróficas inundaciones, comunicó en su cuenta de Facebook el lunes 7 de julio que hasta el momento se habían recuperado 84 cuerpos, de los cuales 56 eran adultos y 28 niños.
“Los vecinos hemos estado rezando por un milagro, porque es una situación muy triste que aún no podemos creer”, declaró otra vecina, Winnie Taylor, al programa Upper Michigan’s Source: WLUC.
En las redes sociales también hubo amigos del matrimonio que publicó mensajes de despedida, atónitos por las tristes noticias, y aseguraron que eran una familia alegre y solidaria.
Fuente: www.clarin.com
